Ex Machina, la intriga por la Inteligencia Artificial

Hace años desistí de las recientes películas de ciencia ficción; argumentos simples, poco interés por desarrollar buenas historias y un monótono abuso de explosiones o situaciones violentas. Sin embargo, Ex-Machina se posiciona (desde el 2015, año de su estreno) como una propuesta que ha refrescado a un género estancado en películas ridículas que poco aportan al espectador.

La premisa de la película es simple. Un programador, empleado de una empresa internacional (énfasis al parecido con Google), resulta ganador de un concurso interno de la compañía por lo que pasará una semana con el presidente de la misma.

El asombro se hace presente desde los primeros momentos ya que Caleb (Domhnall Gleeson) llega en helicóptero a un lugar completamente aislado del mundo, donde conocerá a Nathan (Oscar Isaac), presidente de la compañía, quien de inmediato contrasta con el extendido estereotipo de CEO.

La propuesta de Nathan es simple y directa: Caleb pasará una semana  evaluando a una máquina para decidir si ésta realmente posee Inteligencia Artificial, para ello tendrá la libertad de aplicar cuantas pruebas quiera aunque estará limitado en información sobre la máquina.

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A nivel visual Ex-Machina captura al espectador, lo lleva directamente al centro de investigaciones de Nathan y lo vuelve parte en las distintas entrevistas que Caleb sostiene con la maquina (brillantemente interpretada por Alicia Vikander). La cámara permite seguir no solamente al protagonista sino enterarse de algunos detalles que, a manera de pistas, llevarán al espectador a deducir los verdaderos objetivos de Nathan.

Sin duda, Ex-Machina ha sido un respiro para el género, sin embargo, es una película que no está hecha para el consumo de masas y su disfrute está restringido a unos cuantos. Lamentablemente el género está lleno de  películas superficiales, que no llevan a la reflexión y ante esa simpleza una obra cuidadosamente pensada y producida como Ex-Machina poco puede hacer, pero el tiempo terminará por decir si esta película está al nivel de clásicos y la recordaremos por muchos años.