Para este punto el primer semestre (de ocho por cursar) se fue y estoy por comenzar el segundo.
El primero fue todo un reto, volver a tomar clases y desarrollar la propuesta doctoral acapararon prácticamente todas mis fuerzas. Aunque lo más difícil fue el desenlace del semestre, entre finales, coronavirus y una alergia que se complicó.
Al final el periodo vacacional me sirvió para recuperarme de las enfermedades y a penas logré disfrutar unos pocos días de tranquilidad.
Para este nuevo semestre preciso comenzar a ponderar la viabilidad de mi investigación, por lo que tengo que consultar fuentes documentales. Además, es otro semestre con clases lo que me obliga a distribuir mi tiempo entre pendientes y la propia investigación.
Veremos qué deparan los próximos meses.
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